No es lo mismo pegar tu vida de un corcho con chinchetas que pegarla sobre una hoja de papel kimberly color sepia, conseguir un bello marco caoba y enmarcarla protegida por un vidrio, como esos miles de títulos que uno ve enmarcados en los consultorios de los médicos y abogados. Mi vida está pegada con una chincheta sobre un corcho, y sí, no es igual, aunque hacerlo de esta forma trae grandes ventajas, como el hecho de quitarla y ponerla a mi antojo, cambiarla a diario sin mayores trabajos. Despegas la chincheta y pones otra vida nueva, más linda. Practicidad.
Fragmento de la novela Azares, José Ignacio Escobar